Después de 3 meses de descanso vuelvo a retomar el AYUNO INTERMITENTE 16/8, y esta vez voy a dar un paso más probando, a ver si me sienta bien, la ALIMENTACIÓN CETOGÉNICA.

Este tipo de alimentación se basa en un alto consumo de grasas saludables, un porcentaje moderado de proteínas y un bajo porcentaje de hidratos de carbono.

Los HIDRATOS DE CARBONO en este caso los vamos a consumir de los vegetales, principalmente de los de hoja verde y verdura (brócoli, lechuga, coles de bruselas, judía verde, coliflor, espinacas, calabacín, puerro, tomate, pepino…) y de algunas frutas (fresas, frambuesas, arándanos, sandía, mandarina…).

Las PROTEÍNAS: huevos, pollo, pavo, cerdo, ternera, cordero, jamón, salmón, trucha, atún, caballa, marisco, emperador…

Las GRASAS SALUDABLES: aceite de oliva y de coco, aguacate, frutos secos, semillas, mantequilla (margarina no), algunos quesos altos en grasas y bajos en hidratos, leche de almendras, leche de coco, salmón…

Comencé la dieta hace dos semanas y tengo que decir que no he tenido ni ansiedad ni hambre; noto como que con las grasas estoy saciada, en cambio cuando tomo más hidratos tengo hambre constantemente.

Es importante estar hidratado y tomar sal en todas las comidas ya que al bajar los hidratos, nuestro nivel de sodio en el cuerpo baja, y es por ello que quizás se tengan dolores de cabeza o mareos los primeros días.

También importante mantener los niveles de potasio que los podemos mantener con los propios alimentos de la dieta y de magnesio, que si con la dieta no es suficiente, se puede suplementar.